martes, 29 de julio de 2008

EMPLEO

Estoy tan feliz de que el Presidente nos llene de esperanzas a los jóvenes. Ha dicho que no sé cuánto montón de empleos se han creado.
Es verdad que mis amigos trabajan. Y yo también y eso que apenas me titulé hace unos meses.

Yo trabajo en una instancia federal. En una oficina. No es bonita, claro, pero trabajo
solamente 10 horas diarias y me pagan 6,000 pesos mensuales.
Doy gracias a Dios de tener trabajo y salud y ojalá que siga yo teniendo salud, porque por ahora, yo entiendo que no me puedan dar prestaciones ni seguro médico, pobres. Ni siquiera me pueden contratar permanentemente. Tengo un contrato eventual que me hacen firmar cada seis meses, con diferentes razones sociales para no crear antiguedad y evitar problemas.
No tengo aguinaldo, ni vacaciones pagadas, pero recibo un cheque mensual por los 6,000
pesos (menos impuestos) y me siento afortunada y agradecida.
A veces salgo muy tarde. Casi a las once; corro mucho para alcanzar el metrobús, porque la verdad no quiero pagar un taxi. Sigo viviendo con mis padres y espero algún día poder mudarme; por ahora no me alcanza.
Lo único que me parece raro es eso de las prestaciones de ley... Si el gobierno, que debiera exigirlas no las dá... seguro que nadie lo hace; por eso, mejor me quedo aquí en esta oficina del gobierno federal.

Mi padre trabajó toda su vida. Tuvo una embolia, pobre.
Claro que no tenía seguro médico, era empleado de confianza, así que ahora no tiene pensión, ni dinero, ni trabajo porque ya está grande.
Yo le ayudo con lo que puedo, pero espero no verme en esa situación cuando sea grande; en cuanto tenga dinero voy a comprar de esos seguros de gastos médicos que pagas cada mes; claro que por ahora no me alcanza. Espero no enfermarme. Y ojalá pueda ahorrar un poquito.
Dios bendiga a nuestro presidente del empleo, que crea muchos empleos eventuales para nosotros, los jóvenes y que hace que en los supermercados empleen a los de la tercera edad como mi papá para que puedan vivir una vejez digna después de tantos años de trabajo... bueno, no los emplean, porque son "voluntarios", pero al menos les permiten estar ahi en su propiedad privada, eso ya es de agradecerse.

Bendito sea nuestro presidente del empleo, benditos sean nuestros gobernantes y nuestro solidario pueblo. Me siento afortunada de poder ganarme el pan que me llevo a la boca... espero que pronto me alcanzará para ponerle al pan un poco de queso.

Amén.

PD. DE LA R. Por cierto, hubo una consulta ciudadana el domingo pasado... hubo taaaan poca afluencia que no cabe duda que cada pueblo tiene el gobierno que se merece... unos amigos votaron el SÍ porque pensaron que la consulta era en favor o en contra del PRD. Así de informados estaban (suspiro)... Yo creo que sí somos, porque cómo nos dejamos...

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