sábado, 13 de diciembre de 2008

ECOLOGIA


Ayer volví a tener esa cansada e interminable discusión sobre el Foie Gras que tanto me gusta (El foie gras, no la discusión). Discutí con una amiga que siente horror por el maltrato a los animales. Le parece aberrante. También dice que es ecologista.

Yo no enarbolo ninguna bandera, porque no hay manera de ser del todo congruente, esa es la verdad. Les contaré las cosas que veo cada día:
Una prima es jodidamente ecologista (aunque fuma) está en la moda green y molesta todo el tiempo. Fuí a su casa, usa detergente Ariel, tinte para el cabello y cuando cocina, tira el aceite en la coladera (...)
Mi amigo Rubén se compró unos lentes carísimos de cuerno de búfalo que están en la moda green. La publicidad dice que los fabrican con un procedimiento que no lastima al animal.
Carolina se va a todas las manifestaciones de los protectores de animales, pero come carne (eso es por comida, dice) y usa unos hermosísimos zapatos de piel y bolsas de piel, también.
Alfred también es ecologista y vive atormentado por el sobrecalentamiento global. Se compró un carísimo auto eléctrico para el que usaron toneladas de contaminantes en la fabricación y el transporte hasta acá (No tiene bici).
Mi tío llora por la situación de la hambruna y la sequía en Africa, pero tiene Jacuzzi en su casa y lo utiliza... también tiene alberca. No la usa pero siempre está llena.
Vanessa remilga todo el tiempo por la crueldad con los delfines, pero le encanta el atún fresco y siempre lo pide cuando vamos a comer.
Jorge va a las jornadas de reforestación cada que puede,no sabe que los árboles jóvenes consumen cantidades brutales de oxígeno... y eso sí, toda su casa está recubierta de madera y sus muebles son de maderas finas en peligro de extinción.
Ignacio se fue en su camionetota, impecablemente vestido de Hugo Boss blanco a la marcha contra la inseguridad, pero cada vez que lo para un oficial hace gala de prepotencia y les dá sus trescientos varos (vieran cómo despotrica en las comidas contra la corrupción.
Mi hermana se manifiesta fuera de la Plaza de Toros en contra de la Fiesta Brava, pero también tiene unas hermosas chamarras de piel de vaca.
Tania se horroriza de los descabezados y la guerra del narco, pero consume marihuana y cocaína.
La amiga que me regaña por comer Foie Gras es vegetariana porque le parece terrible matar animales para comer, pero su chamarra tenía cuello de piel de conejo.
Juan le da de comer a los perros callejeros porque le conmueven muchísimo. Me manda mails todo el tiempo para apoyar a los albergues, pero trata con desprecio a los niños de la calle y es terriblemente clasista. A la mujer del aseo en su casa le habla peor que a los perros.
Marcos es globalifóbico, pero tiene un I Phone.
Mi abuela siempre dice "pobrecitos los negritos, tan discriminados".
Y Carlos Slim, que nos ha sangrado durante décadas con las telecomunicaciones se atrevió a reprender a los Bancos y repudiar sus criminales intereses crediticios (es verdad, pero ¡cómo se atreve!).

La lista no tiene final: Modas green, ecologistas, vegetarianos, globalifóbicos, los anti transgénicos, feministas. Todas esas banderas son utilizadas por la mercadotecnia, sólo para hacernos comprar cada vez más caro. Los productos orgánicos, carísimos. Los productos light, carísimos. Los autos eléctricos, carísimos. Los ecoviajes, carísimos. Los ecohoteles, carísimos. Los champús, bolsas, detergentes biodegradables, carísimos.

Mientras, seguimos haciendo mierda el Planeta y a las personas. Algunos defienden demasiado a los animales... ¿Cuándo vamos a defender un poco más a las personas? Y no defenderlas en una actitud mesiánica, sino más bien solidarizarnos entre todos.

Por eso yo no enarbolo ninguna bandera... y trato de vivir con la conciencia que mi entorno real me permite. Y la neta, a mi conciencia le importan mucho más la malaria, la hambruna en Africa, las matanzas y violaciones en el Congo, la guerra del narcotráfico y la falta de educación en México que un pobre ganso cebado que tiene un cerebro de ganso y un hígado delicioso. Perdonen, pero ¿Todos los que firman los manifiestos son vegetarianos? ¿O al menos Kosher?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece muy interezante tu blog, creo que todo lo que acabas de mencionar en este articulo se podria resumir en nuestra falta de EDUCACION pueden pasar mil años, mil gobiernos pero si no apostamos por la educacion en Mexico no vamos a ningun lugar. Me encanta encontrar puntos de vista distintos INTELIGENTES aunque en muchas cosas no este de acuerdo con lo que comentas me encanta saber que hay gente que por lo menos parece coherente y con un grado superior de analisis de nuestro dia a dia que no cree todo lo que ve.

tal vez suene incoherente de mi parte hablar de educacion cuando ni siquiera lo ascentuo ( no ascentuo por que creo firmemente en la mutuacion de el lenguaje y su simplificacion ) lo demas si son horrores ortograficos herencia de mi deficiente educacion basica que todos los dias lucho por erradicar.

un saludo jorge anaya

el_coco_jla@hotmail.com

Andrea Salmerón Sanginés dijo...

Gracias Kalss. NO tenemos que estar de acuerdo en todo, solamente escuchar otros puntos d evista y respetarlos